El Festival GRL PWR volvió en este 2023 para llenar la Plaza de la Música con una fuerza monstruosa que enlazó la hermosura con el fuego
Con el calor del viernes a las 17 horas comenzó a llegar el público al lugar para vivir la experiencia, que despegó con una luz romántica y rosada brindada por Nube de Magallanes, Eva Gou y Yami Safdie, que fueron intercaladas por las energéticas y brillosas djs LucyRe3alg, Maia Dross y Marti Death. Buenos Vampiros y Niña Lobo siguieron en el escenario outdoor y nos apabullaron con un torbellino de sentires.
Cerca de las 20 horas llegó el momento de la amada Perotá Chingó, donde Anica y Lola nos brindaron un show tan bello que se nos pasó más rápido que un chasquido de dedos. Atravesando a cada persona que las estaba observando, con sus voces empujan para que seamos, encarnemos y elijamos quienes queremos ser. Perotá tiene una canción para cada
emoción y momento de la vida: la clásica “Ines” que reproducimos cada vez que queremos gritar la inestabilidad que exacerba nuestros días, la melancolía de la clásica “Ríe Chinito” y el sentirnos identificadxs y empoderadxs con “Seres Extraños” para cambiar y empezar a dar amor de nuevo.
Obviamente el festi no iba a prescindir del pop, y si hablamos de esto es de Alex Anwandter, que nos presentó un show con una estética maravillosa compenetrada con sus coristas que nos hizo bailar el corazón. Como invitada la fabulosa Juliana Gattas que cantó “Maquillada en la Cama” su nuevo tema solista que nos deja admirándola aún más que desde siempre.
Llegando las 23 horas comenzó a posicionarse en el escenario la banda de Marilina Bertoldi y la plaza estalló de gritos. Quien no conoce a Dios a cualquier santx le reza: ella es la Diosa del rock y fue evidente. Su presencia uracánica y su voz inigualable se hicieron presentes para hipnotizarnos, dejándonos la garganta seca y los pies entumecidos de la locura que despliega. Nada faltó: Marilina cantó “Inevitable” de Shakira y todxs nos
derretimos. Como parte de su banda estaba acompañándola su hermana, la talentosísima Lula Bertoldi, cantante y guitarrista de Eruca Sativa, que afirma lo que alguna vez Marilina proclamó:
“El único rock que está muerto es el de los hombres.”
Con la prioridad de hablarle a la comunidad queer, siendo la segunda mujer al ganar el Gardel de Oro, Marilina expresó:
“La única persona que no es hombre que ha ganado este premio fue Mercedes Sosa hace 19 años: hoy lo gana una lesbiana.”
Su show fue una fiesta entre gritos, desquicie y desahogo; pero lo más importante es que fue un momento de abrazo eufórico y feliz que identifica a toda una comunidad, pues si no hay amor que no haya ni un carajo. Siendo consciente del contexto político argentino de hoy en día y de la importancia de su voz, la cantante dijo “Fachos no” y “Fuera fachos”, además se despidió con la frase “nos vemos la próxima, con más o menos derechos, no lo sabremos” dejando un mensaje claro.
Entre Perotá, Alex y Marilina se presentó la dj Vora, la cantante The Colorated con su Punk Rock y No es de Vegana para brindarnos la fiesta hermosa que son. Para finalizar no había nada mejor que la Katana para bailar descontroladxs, seguida por Six Sex y La Zowi. Rondando las 3 de la mañana salió La Joaqui a la pista por primera vez después de mucho tiempo, renovada y rompiendo la pista como nunca. La reina del RKT
hizo estallar la noche, demostrando la felicidad que le genera volver al escenario y a sentir el amor después de pasar por tantas cosas.
Gracias al festival GRL PWR por reunir a la gente correcta, por dar visibilidad a mujeres y disidencias extraordinarixs. Más allá de todos los shows impresionantes y verdaderamente inolvidables que se vivieron ese día, lo que destaca es la esencia: gracias por hacernos sentir el abrazo, la seguridad de estar protegidxs como en ningún lado, lo colorido, lo
caluroso y lo heterogéneamente hermoso.
Crónica realizada por Lucía Cabrera Preciado, fotografías a cargo de Ara Caballero, para www.delaviejaescuela.com
Comentarios recientes