TODO APARENTA NORMAL: “Un nuevo abrazo analógico”

La última vez que Todo Aparenta Normal había tocado en Córdoba fue en 2018. Esa vez cerraron con “Detener el Tiempo”. Antes de su vuelta ellos cumplieron 10 años como banda, fueron nominados al Grammy Latino por el videoclip de “Vivir los Colores” y pareciera que alguien abrió la caja de pandora, por lo que no se detuvo el tiempo, pero pasó algo similar. En medio de la cuarentena sacaron su cuarto álbum con un nombre totalmente acertado para ese momento en el que el miedo de no volver a abrazarnos era real “El Último Abrazo Analógico”.  

Llegado 2021 los abrazos volvieron y Todo Aparenta Normal a Córdoba, también. El día anterior habían estado en el Centro Cultural Güemes en Rosario y ahora llegaban al barrio de Güemes para comenzar su show a las 21:00 horas. Abriendo con “Pandora” pero sin la parte de la caja por fortuna. Con su ritmo de guitarra que suena en loop durante toda la canción, las luces tenues y el humo desprendiéndose del piso logran un ambiente hipnótico, que mantienen con la segunda canción “Berlín” y sus potentes bajos hacen que el escenario vibre, que el agua de las botellas que tienen a su lado tome ritmo como en el videoclip de la canción.

Las luces se tiñen de verde y morado como si del disco “Hijos del Mundo” se tratase, pero para eso faltaba un poco todavía. Ese momento era para presentar su último disco. Y en medio de la canción apuntan a la batería de Juan Pablo Alfieri para lucirse con el potente solo de “Para Despedirnos” que funcionó como bienvenida a los movimientos de puños al aire en el público. Ya desde esa tercera canción la banda hizo lo que en sus discos hacen una y otra vez, crear ese viaje entre la tranquilidad de algunas canciones y la vehemencia de las más pesadas. Como alguien que corre con toda su energía, pero cada tanto se detiene a mirar el paisaje. Detenerse, respirar y escuchar “La era de Acuario”. Con luces tenues que iban al vocalista, aunque no duraron mucho y se volvieron rojas creando un paisaje violento para tocar, justamente, “Paisaje”. Con un nuevo solo de batería, esta vez acompañado por toda la banda que más se acercaban a Juan Pablo acorralándolo mientras su solo avanzaba. Las luces pasaban de cambios lentos y psicodélicos de color a rápidos y estroboscópicos junto al aumento de la intensidad en la percusión.

Salen dos guitarras y entran dos nuevas, para Alfieri ya era su segundo cambio esa noche. Pasó de una roja a otra amarilla en “Para despedirnos”, en ese momento volvía la roja mientras el remarca: “Cuanta intensidad para haber cortado una cuerda en el tercer tema”. Por otra parte, a su derecha, Luca Albano cambiaba la eléctrica por una acústica para que comience “Mas Humanizado”. Y después cerrar la primera parte de su show, en la que presentaron este “Último Abrazo”, de la misma forma que el disco cierra, con “Mirador”.

Para la segunda mitad hubo un reencuentro con viejas conocidas de sus discos “Hijos del Mundo” y “En el Desaprender”. Como “Como un Faro” fue la primera de ellas y siguió con Nicolas Alfieri invitando a todos a cantar: “Esta seguro se la saben”. Y es que “Jinete” además de ser de las más conocidas de la banda dejaba impreso algo más, un verso que no podía encajar de mejor manera: “¿Quién no desespera por volvernos a encontrar?”. Desde aquel 20 de abril de 2018 que se hacía esperar el reencuentro con la banda.  

Finalizando el show la banda se despediría remarcando lo enamorados que están de “la Docta”. Aunque para el final todavía falta. Puede que ese enamoramiento permita soñar que algún día pueda haber una canción de esta ciudad tendrá su propia canción por parte de esta banda. Por el momento eso es un sueño y quienes ya lo cumplieron son los habitantes de Traful y la canción que lleva ese nombre fue la siguiente del repertorio invitando a Gabi Merlo al escenario. El regalo a los cordobeses vino de otra forma. “Ahora vamos a tocar un cover”. A los hermanos Alfieri se sumaron otro par de hermanos más, los Merlo. Gabi y Carolina cantaron “A Tu Espera” la canción que abre el primer disco de Gabi. Carolina permaneció en el escenario mientras su hermano bajaba para sumar su hipnótica voz a “Calendario” cuyo riff es igual de hipnótico.

Luces fuera, ritmo de batería, el arpegio de la primera guitarra y la segunda que entra junto al bajo para marcar las notas fuertes, si “Jinete” es la más conocida de la banda, “La Dicha de los cobardes” la sigue desde muy cerca. Conecta con el público en su último verso “Los que piensan siempre van detrás” mientras lo dice, el cantante señala su espalda, a quienes piensan. El publico conoce ese gesto y lo replica desde sus mesas. Conexión hecha y mantenida con “Agazapado” ¿las mesas? Ahora eran la batería del público que repetía el ritmo violento y selvático de la canción.

Llegado ese momento solo quedaba una canción, ellos ya nos la anticipaban, aunque sin palabras. Las luces fueron parte importante en el show, iluminando con el verde y el morado que tanto representan a la banda, rojo para las canciones mas agresivas y amarillo para las tranquilas. Como diciéndonos que, en ese lugar, y durante toda la noche se vivieron y se van a vivir los colores. Después de esta canción, el cuarteto conformado por Alex Koleff, Luca Albano y los hermanos Juan Pablo y Nicolás Alfieri se adelantan en el escenario y se dan su abrazo analógico y el gesto para el público haciéndolo sentir parte del mismo   abrazo.

Crónica realizada por Santiago Masilla, fotografías a cargo de Franco Alonso, para www.delaviejaescuela.com

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