En el marco de su “Passion and Warfare: 25th aniversary tour”, el mítico guitarrista llegó por primera vez a Córdoba.
Los cordobeses somos afortunados, lo que pasó anoche en la plaza de la música fue histórico. El Dios de la guitarra, Steven Siro Vai, se presentó por primera vez en nuestra ciudad. Si, Steve Vai. El que tocó con el mismísimo Frank Zappa durante varios años. El que grabó con muchos de los grandes del hard rock como David Lee Roth, WhiteSnake y Ozzy. El que es uno de los más grandes guitarristas de todos los tiempos y que revolucionó el rock progresivo instrumental. Si, acá, a la vuelta de la esquina.
Camperas de cuero, largos cabellos que caen sobre los hombros, bandanas, borcegos… todo negro. Fue el color que primó durante la fría jornada de anoche en la plaza de la música que fue invadida por más de una generación para verlo a él. Sin hacer mucho ruido en los medios pero con una muy buena convocatoria de público, Don Vai subió al escenario a las 21:30, extremadamente puntual, lo que nos dio pauta de lo que íbamos a presenciar: Un show prolijo pero contundente. De negro total, con un chaleco blanco a juego con su amada viola, y unas llamas danzando en sus pantalones, arremetió con “Bad Horsie”, “Gravity Storm” y “Crying Machine”, 3 de sus grandes clásicos. No nos dio respiro, fue una patada al pecho tras otra.
La relación de Steve con sus guitarras es una relación de amantes. Parece que les hiciera el amor con cada acorde, con cada punteo. Sus tres amores: “Evo”, “Flo” y “Mojo” se desnudan frente a sus dedos, que sacan de ellas desde los sonidos más perfectos y suaves hasta los más desprolijos y sucios, llegando siempre al éxtasis; lo que más de una vez hemos sabido definir como “orgasmo musical”. Quedó claro que su amante favorita es “Evo”, su novia blanca.
Vai no estaba solo, y luego de presentar a sus compañeros de banda, saludó a los presentes y nos introdujo al verdadero show. Es que su segundo álbum, “Passion and Warfare”, está cumpliendo 27 años y desde hace un tiempo está girando en su tour por el 25 aniversario de su disco mas icónico. Passion and Warfare nunca había sido presentado en un tour al momento de su edición, allá por el 90. Steven alega que fue porque era un disco tan perfecto que no se sentía preparado para presentarlo en vivo de manera íntegra (So joda Steve?), que estaba esperando el momento ideal y que ese momento era el ahora. Fue así que nos dio la bienvenida al cósmico viaje de escuchar ese álbum entero, en vivo y con invitados. Si, invitados virtuales.
El escenario solo estaba decorado por una pantalla en el fondo, donde se proyectaban las más psicodélicas imágenes, y videoclips que nos mostraban a un Vai en su plena juventud (Tiene 57 el viejo y sigue siendo un pibe de todos modos). También nos mostraba a los invitados de Dios. El primero fue Brian May, histórico guitarrista de Queen, para hacer “Liberty”. Pudimos ver imágenes de un show de 1991, donde Vai, May y Satriani hacían gemir sus guitarras.
En “Answers” tuvimos en pantalla al pelado que nos visitó en noviembre pasado, Joe Satriani. Un buen efecto es el de este tipo de Jams que Vai ideó para su gira: entabla una conversación con la grabación de Satriani, y luego se enfrentan en un duelo de guitarras mientras Joe cambia a cada intervención de vestuario, desde una máscara de alien hasta un zombie, animándose a un solo con los dientes. Mala suerte, Steve gana por amplia diferencia.
Puntos altos de la presentación fueron aquellos en que Steve tocaba a dúo con su yo de 1990. “For the love of god” fue, quizá, el momento más bello. Mientras se proyecta el video original en la pantalla, Siro se mira en ella mientras se fusiona con Evo y se transporta a aquella montaña nevada en medio de un bosque de pinos.
“The audience is listening” rompió cabezas y nos mostró otro video de esos años. Un pequeño Steve Vai alumno de secundaria, junto con sus compañeritos, tocan en medio de la clase y se arma un despelote de aquellos. Hard rock del bueno, del que nos gusta, vieja escuela.
“I would love to” cierra esta etapa video retrospectiva. Vai siendo acosado por tres jóvenes que lo miran por Tv y bailan al ritmo de sus punteos.
“Sisters” y “Love secrets” dieron cierre al disco que, 27 años después, lo trajo por primera vez a Córdoba. Emocionado, nos preguntó si queríamos un par de canciones más. Toca lo que quieras Steve, pero no te vayas nunca.
El invitado de honor, del que todo esperábamos alguna mención, llegó. Frank Zappa vivió por unos minutos en la pantalla y tocó junto a su anfitrión “Stevie´s spanking”, con imágenes de un show de 1981. Fue el momento emotivo que le pianto el lagrimon a los más viejos.
“Build me a song” y ”Racing the world” Nos pusieron a todos de pie, ya habían sido dos horas y media sentados. Necesitábamos sentir de más cerca esa patada a la sien que era Evo siendo tocada por el maestro. Sin ganas de irse, nos propuso tocar un tema más. “Taurus bulba” fue el elegido para el cierre. Un cierre como debe ser, bien rockero, con Steven tocando entre la gente. Se lo vio feliz, con una sonrisa gigante en el rostro. Quería seguir tocando a pesar de que ya lo había hecho durante dos horas y media. Se fue preguntándonos como la habíamos pasado, y no cabía ninguna duda de que había sido una velada impresionante. Después de todo, pudimos comprobar que dios existe.
Cobertura realizada por Agustín Martinez, fotografías Martín Cornejo para www.delaviajescuela.com
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